A la izquierda una tarjeta de Tímpano. A la derecha mi amigo Óscar Rojo posando junto al cartel al pastel, todavía sin terminar, correspondiente.En aquel tiempo Óscar era un creador inquieto. Amante del cine y de la ficción literaria. Incluso hizo sus pinitos interpretativos en la dioscotéca Tímpano con mi otro inolvidable amigo Tito Matín Gamez. Un extraordinario y divertido show musical que hizo las delicias de los presentes. Más tarde encauzó su talento por la creatividad publicitaria.Óscar Rojo es hoy un prometedor director de cine que dará mucho que hablar. Os recomiendo desde aquí su última pelicula. No os la perdáis. Omnívoros.
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